«El arte es una mentira que nos acerca a la verdad»
Diego Velázquez, el genial pintor español del siglo XVII, tuvo una vida tan intrigante como sus obras maestras.
Desde joven, mostró un talento artístico increíble, pero también fue conocido por su sentido del humor y su personalidad bromista.
¡Imagina a Velázquez escondiendo pinceles en la paleta de otro pintor o pintando narices rojas en retratos serios!
Pero no te dejes engañar por su diversión, Velázquez era un maestro del realismo y capturaba cada detalle con precisión.
Sirvió como pintor de cámara del rey Felipe IV y creó retratos que parecían tan reales que las personas podían salir de los cuadros.
Velázquez fue un artista brillante y divertido, dejando un legado en la historia del arte.
Sabías que…
Después de muerto fue demandado y condenado por desfalco y su yerno tuvo que hacerse cargo de la deuda.
La Cruz de Santiago que luce el pintor en el cuadro Las Meninas se añadió posteriormente una vez terminado, se cree que por el propio rey Felipe IV. Pudo hacerse de esta orden por amistad con el rey porque había que ser de origen noble y él no lo era.
En el Siglo XVII en España era frecuente que las personas bien posicionadas socialmente tuviesen esclavos, principalmente provenientes de Canarias y África. Velázquez tuvo un esclavo mestizo, Juan de Pareja, que le ayudaba a preparar los lienzos y a realizar las mezclas de los colores entre otras tareas, y tenía además mucho talento como pintor. De hecho, gracias a sus dotes artísticas obtuvo la libertad y se dedicó a pintar el resto de su vida
Se hizo amigo de Felipe IV y de Rubens cuando fue a la corte, este le dijo que debía de ir a italia y fue dos veces. Felipe IV le mando que trajeran muebles y arte de Italia. Era un gran coleccionista.
Tuvo muchas amantes pero destaca Flamibia Triva que era pintora y fue su modelo en la Venus del espejo. Tuvieron un hijo que tambien aparece el cuadro.
Aprende con Diego Velazquez
Los colores
En la época de Velazquez pintar no era tan fácil como abrir un bote de acrílicos del supermercado. La magia de sus cuadros no se entiende sin el azul ultramar, el marrón momia, el carmesí o el púrpura.
La composición
Velazquez hacía retratos muy realistas para la época y conseguía unas composiciones increibles en la que los personajes aparecen de una manera natural y orgánica.
Su mundo
Velazquez se desenvuelve en la corte y conoce muchas y variadas historias palaciegas de la corte de Felipe IV.
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